La figura de la mujer en la Historia
del Arte ha estado casi siempre asociada al de mero objeto carnal: la mujer que
posa frente al pintor que la dibuja, la prostituta que exhibe sus pechos, las musas
desnudas que inspiran a decenas de señores con barba y bigote...
Cansada del concepto de musa, de
mujeres pasivas e inspiradoras, la escritora e historiadora del arte Ángeles
Caso, reivindica la pintura de la mujer en Ellas mismas, un libro que
recoge los autorretratos de 80 artistas que han quedado relegadas al
olvido y que es fruto del trabajo de muchos años de investigación. "El
discurso tradicional de la Historia del Arte tradicional nos ha dicho siempre
que no hubo mujeres artistas, pero la realidad es otra", dice Caso.
Según la escritora las mujeres se
autorretrataron más que los hombres, "tratando de dar una imagen de
mujer seria, profesional y culta". Caso hace un recorrido por lo mejor
de la pintura femenina, haciendo hincapié en la evolución estilística,
pictórica, técnica y sociológica de cada una de las etapas, que explican el
papel de las mujeres en cada una de ellas. Según la época, estas mujeres
tuvieron una mayor o menor visibilidad.
Lo que
queda claro es que todas ellas lucharon por hacerse valer, y algunas lo
consiguieron. Cerca del 80% de estas mujeres tuvieron carreras importantes,
triunfaron e incluso se hicieron muy ricas. "No eran pintoras
desconocidas, mujeres que pintasen en la esquina de la cocina", reconoce
Caso. La pregunta es "¿por qué no están en los libros de historia?".
La escritora fundó su propia
editorial, Libros de la letra azul, y ha conseguido dar vida a un
proyecto necesario. "Las mujeres necesitamos que se reconstruya la
genealogía cultural que nos pertenece, pero que nos han robado", afirma Ángeles Caso.
Sofonisba Anguissola y Anna Bilinska-Bohdanowicz. LIBROS DE LA LETRA AZUL |