La violencia contra las mujeres afecta a familias y
comunidades de todas las generaciones y refuerza otros tipos de violencia. No está confinada a una cultura, región o país
específico, ni a grupos particulares de mujeres en la sociedad. Las raíces del
fenómeno yacen en la discriminación persistente hacia las mujeres. La violencia
contra las mujeres se presenta en muchos ámbitos: física, sexual, psicológica y
económica, todas las cuales se interrelacionan y las afectan en distintos
niveles.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia
Contra la Mujer, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se
celebra anualmente cada 25 de noviembre.
El 25 de noviembre de 1960 en la República Dominicana fueron
asesinadas las tres hermanas Mirabal, activistas políticas, por órdenes del
dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. En 1981 se celebró en Bogotá,
Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se
decidió marcar el 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia
contra las Mujeres, en memoria de las hermanas Mirabal.
La Asamblea General de las Naciones Unidas define el término violencia contra la mujer como:
Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado
posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la
coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la
vida pública o en la vida privada.