jueves, 22 de junio de 2017

Según estudio ellas leen más que ellos

 Las mujeres leen hoy más que los hombres, revelan investigaciones culturales de diferentes países, afirma el poeta, ensayista y estudioso de los hábitos de la lectura Juan Domingo Argüelles.

“Pero no porque no tengan nada qué hacer, como suele decirse para restar importancia a sus capacidades, sino porque leen más a pesar de tener menos tiempo disponible y a pesar, también, de que las dos terceras partes del analfabetismo mundial están representadas por mujeres”, agrega.

Según datos de algunos estudios en Francia, añade el también crítico literario y editor, de cada diez lectores de novelas, siete son mujeres. “Han llegado a la conclusión que la lectura de libros, sea en formato digital o en el tradicional, es cada vez más un hábito femenino que masculino. Apuntan que los hombres han ido abandonando cada vez más el libro, mientras que las mujeres nunca lo han dejado”.

Con datos duros, la experta francesa Michèle Petit, aventura que el futuro de los libros depende del futuro de las mujeres, pues “según los resultados de la última encuesta sobre las prácticas culturales de los galos, realizada en 2008, se nota que el abandono del mundo del libro es un fenómeno mayoritariamente masculino”.


Pero esta tendencia no es nueva, aclara Argüelles, ya que “el género burgués por excelencia de la literatura es la novela y quien hizo que escritores como Flaubert, Balzac, Stendhal o Víctor Hugo fueran los grandes vendedores de libros fue el público femenino. En ese entonces, la mujer tenía el tiempo para leer y los hombres creían que leer novela era perder el tiempo”.

Otro estudio efectuado en Inglaterra en 2009 sobre dos mil lectores corrobora estas estadísticas y permitió a los investigadores establecer una tipología. “Los más ávidos de todos son los page turner (gira-páginas), lectores con una verdadera dificultad para despegarse de la trama y resignarse a dejar el libro de lado, aunque sea para dormir. A este grupo, con el mayor índice de lecturas al año, pertenecen 48 por ciento de las mujeres, frente a 26 por ciento de los hombres”.

Esta encuesta confirma que existe la convención en el mundo editorial inglés de que las mujeres son el público crítico, que son las que más leen, más compran y más se influencian mutuamente recomendándose lecturas. Lo que ha hecho concluir al escritor inglés Ian McEwan (1948), según cita el periódico The Guardian, que “Cuando las mujeres paren de leer, la novela habrá muerto”.

España no es la excepción. El Informe Pisa 2006 y el Balance 2004-2007 del Plan de Fomento de la Lectura dan la primacía a las mujeres como lectoras con 59.6 por ciento, frente al 51.4 por ciento de los hombres.

Y, según datos del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), en Brasil, las mujeres leen más que los hombres: ellas un 5.3 libros (3.4 en la escuela y 1.9 fuera de ella) en promedio anual, y ellos un 4.1 libros (3.3 en la escuela y 0.8 fuera de ella).

En el caso mexicano, la Encuesta Nacional de Lectura de 2006, la única realizada hasta ahora, señala que “en la mayor parte de las respuestas no se aprecian diferencias muy marcadas entre las mujeres y los hombres: desde esta perspectiva, el género no parece ser una variable de tanto peso para explicar el comportamiento lector, como lo son la escolaridad, el nivel socioeconómico y la edad”.

Artículo: Virginia Bautista