viernes, 29 de septiembre de 2017

Las mujeres podrán conducir en Arabia Saudí

El rey Salman de Arabia Saudí ha autorizado la emisión de permisos de conducir para las mujeres, en un simbólico gesto en pro de la igualdad que reclamaban desde hace años las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y activistas locales que incluso han sido detenidas por sentarse ante un volante.

El decreto ordena la formación de un órgano interministerial de cara a elaborar en un plazo de 30 días una reforma que será llevada a la práctica en junio de 2018, según la nota difundida por la agencia oficial de noticias SPA. "Arabia Saudí permite a las mujeres conducir", ha confirmado el Ministerio de Exteriores en Twitter.

El monarca ha puesto fin así a la prohibición de facto que rige sobre las mujeres, ya que las leyes no vetan expresamente que las mujeres conduzcan, pero los ciudadanos del reino están obligados a tener una licencia que las autoridades sólo conceden a los hombres.

Arabia Saudí se rige por una interpretación estricta del islam que penaliza de forma especial a las mujeres, que quedan supeditadas a la tutela de un hombre y deben ir completamente cubiertas. Los códigos morales en vigor restringen en gran medida su participación en la vida pública.

En su decreto, el rey Salman ha mencionado expresamente que su anuncio no incumple los preceptos de la sharia o ley islámica y ha asegurado que cuenta con el visto bueno de las principales autoridades religiosas.

Muestra a una mujer al volante de un coche vestida con la ropa autorizada en Arabia Saudí


Este es un gran paso hacia la igualdad pero las mujeres de Arabia Saudí siguen sin poder realizar con normalidad:
  1. Viajar sin custodia: las mujeres no pueden ni salir de su casa si no van acompañadas por un mahram, el llamado “hombre guardián” que suele ser alguien de la familia. Para viajar fuera de la ciudad en la que residen necesitan una autorización.
  2. Abrir una cuenta bancaria sin permiso de su guardián: del mismo modo, también precisan de una autorización de su guardián o su marido para poder abrir una cuenta en el banco.
  3. Bañarse en playas o piscinas públicas: hay playas específicas para mujeres y solo ahí pueden darse un baño. En los hoteles de lujo, por ejemplo, los gimnasios y piscinas son exclusivos para los hombres.
  4. Entrar en un cementerio: al igual que las playas o piscinas, los cementerios saudíes están reservados solo para los hombres.
  5. Trabajar en espacios compartidos con hombres: las mujeres tienen que relacionarse lo más mínimo con hombres que no formen parte de su familia. En los edificios públicos, hay entradas diferenciadas para hombres y mujeres.
  6. Probarse ropa en las tiendas: tampoco pueden probarse la ropa durante sus compras. Hasta enero de 2012, además, todos los empleados de las tiendas eran hombres. Solo tras una revuelta de mujeres se empezó a exigir que fueran empleadas.
  7. Mostrar cualquier parte del cuerpo: salvo la cara y las manos, las mujeres de Arabia Saudí deben seguir un código de vestir estricto. La mayoría deben llevar una túnica negra y un velo que solo deja al descubierto el rostro.