miércoles, 30 de julio de 2014

Mary Anning

Mary Anning (Lyme Regis, 21 de mayo de 1799 – 9 de marzo de 1847) fue una paleontóloga, coleccionista y comerciante de fósiles inglesa, conocida en todo el mundo por los numerosos hallazgos de importancia que realizó en los lechos marinos del período Jurásico en Lyme Regis, donde vivía.

Cuadro pintado de Mary en compañía de su perro Tray y con el yacimiento de restos fósiles al fondo

Mary venía de una familia de clase baja, lo cual, sumado a que era una mujer, hizo que se dificultara enormemente su entrada en el mundo de la ciencia. La Sociedad Geológica de Londres nunca la admitió entre sus miembros y siempre se la tomó como a una intrusa. De hecho, si hubiera formado parte de la comunidad científica, probablemente tendríamos mucha más información sobre sus descubrimientos, ya que, en ocasiones, los paleontólogos publicaban estudios a base de los fósiles que ella encontraba sin ni siquiera mencionarla. Uno de los mejores amigos de Mary escribió una vez: "Mary dice que el mundo la ha utilizado hasta la saciedad... estos hombres de ciencia han chupado su cerebro, y han sacado un gran partido publicando obras de las cuales ella elaboró los contenidos, recibiendo nada a cambio".

Dibujo de un plesiosaurus, descubrimiento arqueológico de Mary Anning
Plesiosaurus

Pero la importancia de Mary Anning en la historia de la ciencia va mucho más allá que el simple descubrimiento de simples especies: Las pruebas paleontológicas que aportó fueron uno de los mayores apoyos a la teoría de la extinción de las especies, un elemento indispensable en la teoría de la evolución por selección natural. En aquella época aún algunos pensaban que ninguna especie se había extinguido. Aunque científicos como Cuvier ya habían comentado que ciertos mamíferos como el mamut, habían desaparecido, muchos otros pensaban que esos animales seguían existiendo en zonas inexploradas del planeta (ya que, para ellos, la desaparición natural de una especie creada por Dios era una muestra de imperfección).

También fue una de las fundadoras de la ciencia geológica que hoy conocemos como paleontología, demostrando que se podía estudiar la historia de los seres vivos mediante pruebas fósiles. El análisis de la cronología de la tierra a partir de pruebas geológicas y paleontológicas sufrió un momento de auge gracias a muchos de sus descubrimientos.

A los 47 años de edad, murió de cáncer de mama, dejando tras de sí un legado inolvidable.