Creadora de software, ingeniera de redes y experta en
seguridad.
Para Radia Perlman, el STP, es tan sencillo (y hermoso) que
puede resumirse en un poema. Literalmente. No se trata de una metáfora para
nerds. Un poema de nueve líneas titulado “Algoritmo” en el que se explica el
funcionamiento del Spanning Tree Protocol (protocolo de árbol de expansión),
uno de los descubrimientos esenciales para el funcionamiento de Internet.
Perlman diseñó el STP y escribió el poema en tan solo una semana, y aunque sus
versos no puedan ser comparables a los de Walt Whitman, Pablo Neruda o Dylan
Thomas, encierran la suficiente musicalidad como para ser interpretados por su
hija Dawn en un recital acompaña al piano por su orgullosa madre.
Esta anécdota lírica ilustra el carácter de una pionera
acostumbrada a desenvolverse en un mundo que era eminentemente masculino cuando
ella se graduó en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) en 1976. A
pesar de que entonces era difícil cruzarse con otra mujer en el campus del que
está considerado como uno de los centros tecnológicos más importantes del mundo
(apenas había 50 matriculadas de un total de mil alumnos), a Perlman nunca le
ha gustado que se haga hincapié en su género. Por eso, en un terreno en el que
existen múltiples paternidades -todas ellas reconocidas y hasta potenciadas por
sus orgullosos titulares- ella rechaza el título de “madre de Internet” que
algún periodista le colocó hace años. También porque a esta mujer optimista
siempre le ha resultado “muy presuntuoso que alguien diga que ha inventado
Internet”.
Radia Perlman, que además de escribir poemas, tocar el piano
y patentar decenas de descubrimientos en el campo de la ingeniería informática,
es también capaz de subirse a un escenario y hacer stand-up comedy, defiende
que la tecnología debería ser siempre algo muy sencillo. “Las cosas difíciles
no funcionan” asegura, y añade que quienes se dedican a desarrollar las
comunicaciones en Internet no pueden escudarse en ridículos consejos como “no
hagas clic en enlaces sospechosos”. Para ella es inaceptable que exista un
“enlace peligroso” que pueda infectar tu ordenador, porque eso significa que la
red está mal diseñada. Sin embargo, cree que todo el mundo prefiere “echar la
culpa de los problemas a los usuarios”. A sus 64 años, Radia Perlman sigue
investigando para que la Internet del futuro sea más sencilla y más segura; y
demostrando en innumerables conferencias sus dotes de gran divulgadora (y
poetisa ocasional).