miércoles, 6 de agosto de 2014

Henrietta Swan Leavitt

Henrietta nació en Lancaster, Massachusetts, Estados Unidos, en 1868. Astrónoma americana que descubrió en 1912 la ley que permite establecer la escala de distancias dentro de nuestra galaxia y fuera de ella, así como 2.400 nuevas estrellas variables y cuatro supernovas. A Leavitt se debe el descubrimiento de la relación entre el período y la luminosidad de las variables Cefeidas: observó que su luminosidad aumentaba con el período de variación lumínica. Este descubrimiento le permitió calcular con buena aproximación la distancia de la fuente estelar.

Representa el trabajo de astronomía de Henrietta Swan Leavitt
Cuadro de Margarita Cimadevila perteneciente a la colección Ciencia EX AEQUO cuya inspiración es Henrietta Leavitt.

Se graduó en lo que ahora es el Radcliffe College a los 24 años y comenzó a trabajar como voluntaria al año siguiente en el Observatorio del Harvard College. Allí un grupo de mujeres, llamadas literalmente «calculadoras» realizaban tareas relativamente mecánicas, como examinar meticulosamente placas fotográficas o hacer tediosos cálculos. Dada la época, este trabajo de astronomía era poco reconocido y valorado, y generalmente eran los supervisores quienes se llevaban todo el mérito. En este caso, el trabajo de Leavitt quedó literalmente eclipsado al ser atribuido a sus superiores, Edward Pickering y especialmente Edwin Hubble.

Fotografía de medio cuerpo

Los grandes descubrimientos científicos a veces tienen sus orígenes en el análisis detallado de datos aburridos y repetitivos, y en el caso de Henrietta Leavitt ciertamente que así fue. En el estudio de todas las placas fotográficas que analizaba, observó cierto patrón en el comportamiento de un tipo de estrellas variables llamadas Cefeidas. Leavitt publicó en 1912 un trabajo original en el que explicaba que según sus datos esas estrellas palpitaban con un ritmo regular y tenían una mayor luminosidad intrínseca cuanto más largo era su periodo, lo cual parecía suceder de una forma bastante predecible. Se titulaba «Periodos de 25 estrellas variables en la pequeña Nube de Magallanes». Tenía apenas tres páginas e iba firmado por Pickering, aunque empezaba con la nota «este trabajo ha sido preparado por la Sta. Leavitt».

Un año después se calculó la distancia a algunas Cefeidas conocidas por otros métodos (como el de la paralaje anual) y se pudieron, de forma realmente ingeniosa, determinar poco a poco muchas más distancias relativas y absolutas entre unas y otras estrellas gracias a los patrones descubiertos por Leavitt. En 1912 se confirmaron todos esos datos. Existía, por fin, una forma de medir de forma bastante precisa la distancia entre estrellas muy lejanas. De hecho, en 1918 se calculó el tamaño de la Vía Láctea empleando estos sistemas.

Fotografía en el despacho, trabajando


Hoy en día, esos datos, patrones y formulas relativas a las Cefeidas se siguen usando para estudiar las distancias relativas entre las estrellas y otros objetos estelares: datos tan relevantes como el tamaño de nuestra galaxia, la distancia a estrellas lejanas o el tamaño del universo están todos ellos basados en los trabajos, observaciones y descubrimientos de Henrietta Leavitt en los albores del siglo XX.


Durante toda su vida, el título profesional de Leavitt fue simplemente el de «ayudante» (assistant) y ella misma nunca pidió que la llamaran de otra forma. Padeció sordera al poco de comenzar su trabajo en el observatorio, que se acentuaría con los años, de modo que el silencio la acompañaría el resto de su vida. Murió de cáncer en 1921, a los 53 años. Tal y como cuenta Lightman, poco antes había dejado un testamento legando todos sus bienes y posesiones a su madre.