sábado, 1 de agosto de 2015

Once madres congoleñas desplazadas

Aquí en nuestra tierra hemos experimentado la guerra durante años. Miles de personas han muerto, han desaparecido familias enteras. Toda la sociedad, tanto los que matan como los que mueren, está afectada... y aquellos que alimentan el terror no se cansan. Han duplicado impuestos con el fin de comprar armas y dar de comer a las tropas extranjeras que están aquí para matar. ¡Ya basta!

Nosotras, las madres, estamos hartas y escandalizadas. Pongamos un altísimo precio a esta guerra sucia: nos hacemos viudas antes de tiempo, sufrimos violaciones y abusos y el peso económico de alimentar a la familia fuera de nuestros hogares, de donde hemos tenido que huir.

¿Nos pueden respetar a nosotras las mujeres, a nuestras hijas y a nuestros bebés?

¿Qué buscáis hombres de guerra que os emborracháis con sangre de humana?


Ganaremos a través de la no-violencia y de nuestra determinación. Rechazaremos toda manipulación. Rechazaremos toda práctica que vaya en contra de nuestra cultura cristalina y congoleña basada en la hospitalidad y en la solidaridad.

Mientras tanto mantengámonos firmes y unidas en el rechazo de toda mala acción. Aconsejemos bien a nuestros esposos y a nuestros hijos. No les demos dinero ni vidas. Y no nos olvidemos de rezar por ellos.

Marie Muzugizi, Zabiba Habani, Virginie Mungufu, Bisimwa Fonorina, Jeanne M'Baschu, Venentie Virghenyina, Deodata Muningizura, Angeli Zinama, Jenne Nkere, Annie Rwabidusi, Sylvie Kabuto.

(34.000 personas congoleñas, la mayoría mujeres, se han visto obligadas a desplazarse a Burundi a causa de la guerra).

Del libro: Refugiadas, Editorial J.R.S.